Tipos de vino: ¿Cómo diferenciarlos?
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Principalmente, cuando vamos a un supermercado o una tienda especializada, nos encontramos con muchos tipos de vino y botellas diferentes. En el mercado, actualmente, existen muchas marcas y bodegas distintas en todo el mundo. Además, un gran tipo de vino se divide, a su vez, en subcategorías. Por esta razón, en este artículo vamos a ver cuántos vinos podemos encontrar y cómo diferenciarlos.
De esta forma, podrás encontrar el vino que mejor se adapte a lo que te guste y a lo que estás buscando. Además, si quieres una experiencia única es recomendable saber cuál es mejor para cada alimento. Por ello, si quieres conocer más sobre este mundo, en el que se fusiona el vino y la comida, te animamos a leer este artículo.
Tipos de vino: Clasificaciones
Generalmente, los tipos de vino más conocidos son diferenciados como vino tinto, vino blanco o vino rosado. Sin embargo, existen más formas para categorizar esta bebida. Además, se puede clasificar de distintas maneras, teniendo en cuenta un factor u otro. Estas son algunas de las clasificaciones más comunes y populares del vino:
- La tonalidad: La clasificación más popular.
- La edad: Los años de cosecha.
- El nivel de azúcar: Cuánto de esta sustancia contiene la botella.
- La cepa del vino: El tipo de uva con la que es elaborado el vino.
- La crianza: El tiempo que pasa en la barrica o en la botella.
Es decir, dentro de cada categoría, existe unos tipos u otros, y se van entremezclando dentro de las diferentes clasificaciones. A continuación, vamos a conocer en profundidad en qué consiste cada factor y qué es lo que determina a la hora de elegir un vino u otro.
Tipos de vino: según la tonalidad o el color
Probablemente, este tipo de clasificación es el más conocido en todas partes del mundo. Esto se debe a que es una tipología que podemos observar a primera vista y de manera muy sencilla. Puesto que simplemente tenemos que ver el color del vino. La primera es el vino tinto, cuyo profundo color granate puede derivar del mosto, las tintas de la uva con las que se elaboran o del contacto con pieles y semillas. Además, es el vino más consumido.
Por su parte, el claro color del vino blanco se deriva de la falta de hollejos. Estos tipos de vino se elaboran fermentando el mosto controlando la temperatura y añadiendo la tonalidad amarilla gracias a las uvas blancas o negras con las que se fabrica. Y, como última clasificación, el vino rosado; denominado así por tu tonalidad rosa que se deriva del zumo de un tipo concreto de uvas seleccionadas.
Clasificación de vinos dependiendo de la edad y crianza
Los años de cosecha determinan cuántos años tiene un vino y cuál es su calidad. También, existen algunos vinos que cuando se elaboran están preparados para ser consumidos en el período de un año. Estos son los vinos jóvenes, que en su proceso no pasan por una barrica. Sin embargo, hay otros que necesitan un tiempo de maduración para conseguir el mejor sabor posible. Un vino crianza necesita una maduración de 24 meses, incluidos 6 en barrica.
Los vinos reserva tardan, como mínimo, 3 años en todo el proceso de elaboración, incluyendo 12 meses dentro de una barrica de roble. Por su parte, para fabricar un vino gran reserva se necesitan 5 años para su producción con un período mínimo de 18 meses madurando en una barrica de roble. La crianza de un vino se refiere a cuánto tiempo pasan en barrica o botella. Un vino noble está como mínimo 18 meses; un vino añejo, 24; y un vino viejo, 36.
Dependiendo de lo dulce que es el vino
El grado o nivel de azúcar es otro factor para saber los tipos de vino que existen en el mercado. Probablemente, es una de las clasificaciones más importantes que debemos tener en cuenta cuando elegimos el vino que queremos tomar. Puesto que, notaremos rápidamente en nuestro paladar si se trata de, por ejemplo, un vino seco con una acidez menor a 2 gramos, o un vino muy dulce con nivel de azúcar mayor a 120 gramos por litro.
Dentro de estos tipos, encontramos tres clasificaciones más que están entre medias de los dos extremos comentados. Un vino semiseco contiene una acidez de menos de 10 gramos, mientras que en un vino abocado son 30 gramos como máximo de azúcar. Por su parte, un vino dulce contiene 120 gramos de azúcar como mucho. Cuando hablamos de gramos de azúcar nos referimos al residual que contiene el producto por cada litro.
Según el tronco de la vid por el que se elabora el vino
Cuando hablamos de clasificación según el tronco de la vid, nos referimos a la clase de uva con la que se fabrica el vino. Hay variedades infinitas de vino en cuanto a esta tipología. Las principales que encontramos para vino tinto son:
- Cabernet Sauvignon: Es la más usada para los vinos tintos, tiene origen en Francia y es de tipo arisca.
- Pinot noir: Esta cepa de la Borgoña Francesa obtiene vinos que cuentan con gran calidad.
- Riesling: Es perfecta para los vinos en hielo y es originaria de Rhin, Alemania.
- Merlot: Obtiene vinos de color intenso, con gran personalidad y también es de origen francés.
- Tempranillo: Es una de las variedades de esta fruta más conocida en territorio español.
Entre las variedades de cepas que ofrecen vino blanco, encontramos:
- Chardonnay: Una de las de mayor jerarquía y se encuentra en territorio francés.
- Airen: La que más podemos encontrar en España, utilizada para vinos manchegos.
- Albariño: Originaria de Galicia y se obtiene de esta cepa vinos dulces y afrutados.
- Verdejo: Se elabora con las mejores uvas blancas españolas y de ellas derivan vinos jóvenes y afrutados.
Tipos de vino según el nivel de gas carbónico
Además de las clafisicaciones anteriores, también podemos elegir entre tipos de vino según el nivel de gas carbónico. Esta categorización nos permite apreciar y disfrutar de los vinos en función de sus características burbujeantes. A continuación, te mostramos los distintos vinos según su nivel de gas carbónico:
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Sin gas carbónico: Los vinos tranquilos son aquellos que se caracterizan por no tener ningún nivel de gas carbónico. Son vinos elegantes y suaves en los que no encontraremos burbujas. Su degustación se enfoca en apreciar los matices de sabor y aroma que se desarrollan durante la fermentación y el envejecimiento en barricas.
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Con gas carbónico ligero: Los vinos de aguja se distinguen por presentar burbujas finas y suaves que se pueden apreciar fácilmente. Estas delicadas burbujas aportan una sensación refrescante en el paladar, realzando la experiencia sensorial del vino. Los vinos de aguja son ideales para acompañar comidas ligeras y platos frescos.
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Gasificados: Los vinos gasificados son aquellos que adquieren su gas carbónico de manera industrial después de la fermentación. Estas burbujas se añaden al vino para brindar una efervescencia controlada y constante. Los vinos gasificados son una opción popular para aquellos que buscan una experiencia refrescante y con un toque de vivacidad en cada sorbo.
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Espumosos: Los vinos espumosos son los protagonistas indiscutibles de la categoría de gas carbónico. Obtienen su gas carbónico a través de una segunda fermentación en la botella, lo que les confiere una efervescencia natural y encantadora. Las burbujas en los vinos espumosos crean una sensación festiva y festiva en el paladar, elevando cada brindis y celebración.
Tipos de vino: las diferentes categorías de los espumosos
Dentro de los vinos espumosos podemos encontrar dos tipos diferentes según su proceso de elaboración. El método champenoise es un proceso en el que se realiza una segunda fermentación en la misma botella. El vino base, previamente fermentado en tanques de acero inoxidable, se embotella junto con una mezcla de levaduras y azúcares (licor de tiraje). La fermentación secundaria produce el gas carbónico, generando las finas y persistentes burbujas que caracterizan a este vino.
El método Charmat se caracteriza por realizar la segunda fermentación en un tanque de acero inoxidable en lugar de la botella individual. Después de la fermentación inicial en tanques, el vino base se traslada al tanque de fermentación, donde se añade una mezcla de levaduras y azúcares. Durante esta segunda fermentación, el gas carbónico se desarrolla dentro del tanque, impregnando el vino con sus burbujas. Posteriormente, el vino es filtrado y embotellado bajo presión, preservando su frescura y efervescencia. Este método es especialmente utilizado para producir vinos espumosos más jóvenes y frescos, con una efervescencia vibrante y notas frutales.
Tipos de vino según su método de elaboración
Además de clasificarse por variedades de uva y regiones de origen, los vinos también pueden ser categorizados según el método utilizado durante su elaboración. Estas técnicas específicas influyen en el perfil aromático, sabor y características generales de los vinos. A continuación, te presentamos algunas de las clasificaciones más destacadas basadas en el método de elaboración:
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Maceración carbónica: Este método de elaboración es típico de la región de La Rioja, en España. Consiste en introducir racimos enteros de uvas en un depósito, donde se produce una fermentación intracelular sin romper los granos.
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Vendimia tardía: En este método, se realiza la cosecha de las uvas en un momento avanzado de madurez, lo que provoca una mayor concentración de azúcares y sabores en la uva. La deshidratación parcial de los racimos debido a la prolongada exposición al sol o a condiciones climáticas específicas contribuye a esta concentración.
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Vendimia seleccionada: En este proceso, se ejerce un control riguroso sobre las uvas desde su plantación hasta el proceso de elaboración en la bodega. Así, se seleccionan cuidadosamente los racimos y se realizan pruebas de calidad y madurez. Este método se aplica tanto a uvas tintas como blancas y puede dar lugar a vinos tintos, rosados y blancos de alta calidad y expresión varietal.
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Vinos especiales: Dentro de esta clasificación se encuentran diversos tipos de vinos que se elaboran siguiendo métodos particulares.
Otros tipos: el vino sin alcohol
En la actualidad, los vinos sin alcohol están ganando popularidad entre aquellos que buscan disfrutar de una copa de vino sin los efectos del alcohol. Estos vinos ofrecen una alternativa para aquellos que desean mantener un estilo de vida saludable, conducir o simplemente no desean consumir alcohol.
Los vinos sin alcohol se elaboran mediante un proceso específico que extrae o reduce significativamente el contenido de alcohol del vino, mientras se mantienen sus aromas, sabores y características organolépticas. Si deseas saber más acerca de cómo se elaboran los vinos sin alcohol, te recomendamos visitar el siguiente artículo.
El proceso de elaboración de vinos sin alcohol implica la eliminación cuidadosa del alcohol a través de diferentes métodos, como la destilación al vacío, la ósmosis inversa o la evaporación a baja temperatura. Estos métodos permiten preservar los compuestos aromáticos y sabores característicos del vino, ofreciendo una experiencia sensorial similar a la de un vino tradicional.
¿Cómo elegir el mejor vino?
Una vez que ya conocemos algunos tipos de vino, atendiendo a varios factores, vamos a aconsejar cómo podemos elegir la mejor bebida que se adapte a lo que estamos buscando. Cada una de estas clasificaciones se entremezclan entre sí. Por ejemplo, podemos encontrar en el mercado un vino crianza de 18 meses, tinto con cepa de variedad Syrah, como es Juana La Loca Edición Limitada. La edición Juana La Loca es un vino tinto de crianza 12 meses, que contiene un 80% de uva Monastrell y un 20% de Cabernet Sauvignon en su elaboración para darle un sabor único.
También tenemos el vino Juana La Loca Roble, un tinto elaborado solo con la cepa Monastrell. Y Juana La Loca Verdejo elaborado 100% con la variedad verdejo, que obtiene el vino blanco perfecto. De esta forma, todas las categorías de tipos de vino se mezclan unas con otras para conseguir diferentes sensaciones en nuestro paladar, dependiendo de nuestros gustos. Te animamos a conocer más sobre nuestros vinos Juana La Loca en este enlace.
¿Qué significa que un vino es Denominación de Origen?
Las denominaciones de Origen son otros tipos de vinos que podemos encontrar en el mercado. Se trata de otra tipología de calificación que va más allá del color, la variedad de vid, edad y el período de crianza. La Denominación de Origen otorga una etiqueta a un producto que es procedente de un territorio concreto y, por lo tanto, tiene en su composición las características y calidad propia de este lugar.
En el caso del vino, esta etiqueta asegura que la bebida cuenta con unas características que son propias de la geografía, las personas, el clima, la forma de producción y la naturaleza de donde se ha elaborado. Sobre todo se ve afectado en el cultivo de la vid. Además, existen diferentes Denominaciones de Origen en España para el vino. Aparte, en la Región de Murcia disponemos de una de las más famosas: la D.O. Jumilla. En este enlace puedes conocer más sobre este tipo de vino.
¿Dónde puedo encontrar los mejores vinos?
Además de la distribución de los mejores vinos del mercado, en Districam tenemos marcas exclusivas como Juana La Loca. Un vino elaborado cuidando cada detalle, desde el cuidado de la vid hasta todo el proceso de embotellado. Las variedades disponibles de este gran vino son las siguientes:
- Edición Limitada: Un vino de variedad Syrah de autor de crianza con 18 meses de Denominación de Origen de Jumilla.
- Juana La Loca: Vino tinto con crianza de 12 meses elaborado con un 80% de uva Monastrell y el 20% restante con Cabernet Sauvignon, también Denominación de Origen de Jumilla.
- Roble: Denominación de Origen de Jumilla elaborado con el 100% de uva Monastrell en Roble.
- Rueda Verdejo: La Denominación de Origen Rueda de esta variedad, 100% con vid de verdejo.
- Sauvignon Blanc: También Denominación de Rueda elaborado con la variedad que le da nombre.
- Garnacha Rose: El rosado de Juana La Loca elaborado con esta uva y de Tierra de Castilla.
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