Marcas propias

En Districam, nos enorgullece presentarte nuestras marcas propias, cuidadosamente elaboradas con pasión y dedicación.

Juana la Loca, un vino que destaca por su exclusiva combinación de las uvas Monastrell y Syrah, auténticas joyas de nuestra región vinícola.

La vendimia se realiza de manera manual, cuidando cada racimo al recolectarlos en cajas de plástico de 10 y 15 kilos, con el objetivo de mantener la uva en perfectas condiciones. Al llegar a la bodega, se almacena en cámaras de refrigeración para evitar cualquier fermentación no deseada. Luego, se seleccionan los mejores racimos en una mesa de selección, separando los granos de uva de sus tallos para eliminar cualquier componente vegetal no deseado.

Una vez realizado este proceso, las uvas se llevan a los depósitos de fermentación, manteniendo cada variedad por separado para preservar sus características únicas. Después de la fermentación alcohólica, el vino se traslada a otro depósito para llevar a cabo la segunda fermentación, conocida como maloláctica.

La utilización de barricas es esencial en nuestra metodología de elaboración, ya que permiten una lenta exposición al oxígeno, lo que modifica su estructura y aporta matices de color y sabor. Nuestras salas de crianza, ubicadas bajo tierra, brindan condiciones óptimas de temperatura y humedad durante todo el año.

El enólogo selecciona cuidadosamente el tipo de roble, el grado de tostado y la duración de la crianza según las características de cada vino. Durante este periodo, los vinos adquieren suavidad, se afinan y alcanzan un equilibrio perfecto.

Finalmente, cuando el vino ha alcanzado su momento óptimo, se procede al embotellado, preservando así toda la esencia y la calidad que caracterizan a Juana la Loca.